La biblioteca popular Domingo Faustino Samiento tiene más de 90 años y el edificio en el que funciona fue inaugurado en 1922. Recientemente se inauguró la sala de lectura que fue construida en la parte posterior del edificio y que está conectada por medio de un pasillo a la edificación ya existentes, ya que su aspecto no puede ser modificado en virtud de haber sido declarada patrimonio arquitectónico el Partido de Olavarría.

La comisión directiva se encuentra presidida desde hace 5 años por Mirta Recofsky e integrada, además, por Mabel García, Sandra Elías, Mercedes Colla, Mabel Humberto, Clyde Carlevaro, Zulma Carlevaro, María Diorio, Susana Colella, Amelia Merola y las bibliotecarias Celina Walter y Mónica Pierce

Nació el 12 de agosto de 1909. Ese día un grupo de vecinos se reunió en la Escuela Nº 11 invitado por la señorita Elisa Gervasio, una reconocida docente del pueblo. Participaron de esa primera reunión María de Costa, Matilde Lasalle, Adelina de Pierris, Felisa Piotta, Luisa de Gervasio, Eulogio Fuentes, Nicolás Colella, Juan Balbi, Lorenzo Revo y Jorge Borneo. Todos ansiaban la creación de una biblioteca popular, un lugar realmente necesario, ya que en esa época los medios de difusión eran muy escasos y con esa propuesta se abría una nueva posibilidad para la cultura popular.

Al año siguiente, centenario de la Revolución de Mayo, los festejos en el pueblo fueron organizados por la Biblioteca Sarmiento. A un año de su fundación se contaba con 1.023 pesos depositados en una casa de comercio y 1200 volúmenes adquiridos". A los dos años, asume la presidencia Elisa Gervasio y se inaugura el flamante edificio.

Es de resaltar que originalmente el lugar destinado a la biblioteca era pequeño, porque en realidad constituía solamente el vestíbulo del amplio edificio proyectado de estilo neoclásico, que nunca se construyó. Posteriormente el edificio fue declarado patrimonio cultural. Fue el único edificio que se construyó con la finalidad de que funcionara allí una biblioteca, conservando su forma de panteón o bóveda.

Desde 1990 la institución cuenta con una subvención mensual por parte de la Dirección de Bibliotecas Populares de la Provincia de Buenos Aires para comprar material bibliográfico y el pago del sueldo a una bibliotecaria..

A partir de 1994 la Conabip comenzó a apoyar ampliamente la obra de la biblioteca, con entrega periódica de libros y videos. Donó un televisor y una videocasetera.

En la parte posterior del edificio se construyó una sala de lectura de cuarenta y ocho metros cuadrados conectada al edificio principal por un corredor de tres metros de ancho, y se construyeron escaleras para nivelar las dos edificaciones. Del mismo modo se colocó una puerta para que la comunicación se pueda hacer por el exterior, para las personas que no pueden subir escalones.