Las primeras explotaciones mineras del partido se ubican dentro
del siglo pasado, y constituyen un polo de atracción para
gran cantidad de trabajadores que fueron arribando desde distintas
partes del planeta. Comenzaron a asentarse en las cercanías
de pequeñas canteras. A finales del siglo pasado, la incipiente
producción minera se estaba convirtiendo en un factor de
atracción de mano de obra. Años más tarde,
en la década del '20 se terminó de configurar este
proceso, al instalarse grandes industrias extractivas productoras
de cemento y cal.
Estos procesos fueron forjando también en sus alrededores
pequeños poblados de trabajadores que decrecieron luego al
tecnologizarse las fabricas. Segun el recuerdo de Blanca Colotto
de Defeo, es un pueblito de campaña, casi olvidado, perdido
entre cerros, canteras y verdes campos. En su pasado están
el viejo almacén, la escuelita Nº 27, el viejo puente.
El camino que conduce hasta Cerro Sotuyo sale desde la Autopista
Luciano Fortabat hasta el cruce de la ruta 51 y el camino empedrado
que conduce a las canteras. Al final del camino, se llega pasando
unos metros la calera Feitis.
A unos 300 metros de este viejo poblado se ve imponente e inerte
la fábrica que fue motor para la zona. Sólo algunas
luces prendidas dan la sensación de que el abandono no ha
sido total.